Luis Aragonés debe marcharse
En primer lugar, porque así se comprometió a hacerlo. No fue sólo una frase, como se excusa ahora, sino que fue todo un compromiso. Y si no fue un compromiso, fue una mentira. Se le alabó en su momento el riesgo que asumía apostando a todo o nada y él no salió a desmentirlo, ni siquiera a matizarlo. ¿Por qué? Porque le interesaba mantener ese aire de tipo serio, de ganador, de héroe que lo consigue o muere en el intento. No lo ha conseguido, pues que muera.
En segundo lugar, desde el más estricto punto de vista técnico, Luis Aragonés no ha dado la talla. Como mucho, un aprobado raspadillo. Hizo una mala fase de clasificación, en uno de los peores grupos de toda la fase, que nos obligó a ir a una repesca que ganamos de milagro. El problema de la falta de gol no ha surgido en el Mundial, sino que lo arrastramos en toda la fase previa, sin que haya conseguido solucionarlo. En ningún momento tuvo una idea fija para poner en el campo y defender hasta el final, haciendo convocatorias al son que le dictaban sus amigos periolistos.
Poco antes de llegar al Mundial, dio otra vez muestras de su indecisión al elaborar la lista de seleccionados. El tema Pernía sin comentarios. Se le llena la boca hablando de juego de ataque, pero se lleva a Marchena (posiblemente el año que peor ha jugado) y deja fuera, entre otros, a Morientes. ¿Acaso esperaba un grupo de grandes exigencias defensivas que dejara a sus defensas 'tocados' para los cruces siguientes? Yo no soy muy de Guti que digamos, pero ¿acaso Iniesta tiene más experiencia que él?¿Le bastó la final de champions, contra un Arsenal metido en el área que lo dejó jugar libremente?¿O simplemente le bastó que fuera el protegido de un periolisto amigo suyo? El mundial está demostrando que hay jugadores que son grandes en su club, pero empequeñecen en la selección (a bote pronto, Márquez, Terry, Ronaldinho -su momento está a punto de llegar-, Pirlo, Robben, etc.). Y viceversa (Maniche). Volveremos sobre esto.
Lo más grave llegó en el Mundial. Tres semanas antes de que comience se saca de la chistera un 4-3-3 modificado, con una defensa suicida. 'Lo tenía pensado y claro desde hace mucho tiempo', le defienden. Visto lo visto, lo debía haber pensado un poco mejor. A la m... su cacareado, por él mismo, 'pasillo de seguridad'. Se le ha llenado la boca hablando de eso, ha sido su justificación durante meses para proteger a Albelda o Raúl. Y va y, en el momento más importante, los señala con el dedo y los sienta para implantar un sistema improvisado. Tan estético como esteril. ¿Se equivocaba antes haciéndolos jugar o se equivoca ahora sentándolos? Y, además, o mucho cambian las cosas o hemos perdido a Albelda para el equipo nacional. No hay más que ver su desmotivación contra Arabia. A un jugador capitán y santo y seña en su equipo no se le puede poner a jugar los minutos de la basura. No le veo rindiendo igual con un entrenador que le ha engañado descaradamente. Ni a él, ni a Raúl, a Reyes, a Antonio López, a Senna, al propio Villa. A cualquiera que llame a partir de ahora sabe que le va a regalar la oreja, para luego sentarle en el momento decisivo. Eso no es motivar, eso es mentir. Los jugadores no son muy intelectuales que digamos, pero reconocen fácilmente a quien les miente. Y ni perdonan, ni olvidan.
En definitiva, Luis Aragonés ha fracasado rotundamente. La esperanza en una generación de nuevos talentos no debe cegarnos. Se comprometió a irse, que se vaya. Teniendo otras varias opciones tan válidas o más, apostó por un sistema que ha fracasado. Esta vez es su fracaso, no el de los jugadores.