Partamos de la base de que la actuación de un equipo hay que valorarla también en función del nivel mostrado por el equipo contrario (los matices, para otro post). Sólo quiero apuntar la decepción del partido de Brasil contra Croacia (por mucho que los pésimos comentaristas de La Sexta se derritieran con cada toque de un brasileño), decepción que ya se apuntó en amistoso contra Australia que también solucionó un par de genialidades de Kaká.
No olvidemos que Parreira no se cortó un pelo en el '94 para poner el trivote Dunga, Mauro Silva, Mazinho. Mundial que ganó gracias a la pegada de Romario y Bebeto. El cuadrado mágico requiere más movilidad de los puntas, más llegada desde atrás de los centrocampistas y, sobre todo, libertad para los laterales. A Cafú y a Roberto Carlos los vi muy sujetos atrás, con llegadas esporádicas y en situaciones muy claras. No era ese constante subir y bajar. Especialmente Roberto Carlos, a quien le perjudica tener por delante a un Ronaldinho que parte desde la banda y le tapa. Aún así, los carrileros de Croacia se pegaron un partidazo y quiero pensar que por eso los brasileños no tenían esa libertad. Todavía me parece un poco pronto para asegurar que Brasil tiene el mal de los galácticos...
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