Un triste penalty puede salvar a L. Aragonés?

Diez días de acoso y derribo que finalizan con un triste penalty. Todavía nos preguntamos qué le pasa a nuestra selección? Autocrítica, entre otras cosas.

El sábado, después de perder en Suecia, se dieron mil y una razones para destituir a L. Aragonés. Incluso para que dimitiera, otra vez. Hoy jueves, después de una mísera victoria ante una desconocida Argentina, todo aquello se ha quedado en una calma tensa hasta el próximo partido en marzo, cuando un nuevo tropiezo ya no tendrá solución. De verdad el futuro de la selección debe depender de que se pierda aquí o se gane allí?

Al menos el 90% de las cosas que se dijeron hace dos días se siguen manteniendo hoy: el mangonismo de la federación, la desorientación de L. Aragonés, la limitada calidad competitiva de nuestros jugadores... Tenemos jugadores de salón. Acaso Iniesta es el nuevo mesías? Pero no lo era Cesc? Puede sostenerse en competición un equipo con Iniesta, Cesc, Xavi y Alonso? Qué hay de aquello de que los equipos campeones se construyen desde atrás (ver los cuatro primeros del mundial)? Por favor, un mínimo de coherencia. Hace dos días nuestros jugadores no estaban entre los 50 mejores y anoche un periodista en El Larguero se atrevió a decir que tenemos jugadores entre los mejores del mundo en sus puestos (en honor a la verdad, el resto de periodistas no estaban para nada de acuerdo con él).

No nos dejemos llevar por un resultado o nos pegaremos otro batacazo como en el mundial (recordamos el 4-0 a Ucrania?). Luis Aragonés debe marcharse. Y a los jugadores hay que exigirles más o endiosarlos menos. Bochornoso el trato que se les dio en Murcia, como si en Suecia no hubiera pasado nada. A nuestros niños hay que darles mejores héroes.

Una cosa más. Villar es el máximo responsable. Cada día es más palpable que está ahí viviendo de la sopa boba. Antes le salvaban los triunfos de las categorías inferiores, ahora ni eso. El fútbol español está claramente estancado. Durante el mundial defendí la necesidad de establecer un sistema de trabajo con los jóvenes tipo Francia (Clairfontaine) o Brasil. Para eso debe servir la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, no para que la Federación la alquile y se llene los bolsillos. Que quede claro que de ahí no se va a ir nadie, habrá que echarlos. Y la manera no es la expresada en Murcia. Hay que darles duro, que les quede claro que la selección es de todos los españoles y no de unos pocos que viven a su costa. Al menos a mí no me gusta que vivan de lujo a costa de mi dinero y de mis ilusiones. Hay que hacer la gran sentada que decía Aragonés, pero para echarlos a todos.